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3/5/11

OCEAN HEAVEN

                                                 OCEAN HEAVEN
                                XIA LU XUE
                              CHINA-JAPON




Para todos, la madre es siempre el pilar mas importante y sagrado en nuestras vidas, he aquí una historia, en que se le da un reconocimiento a todos esos padres anónimos que luchan tanto o más que ellas en algunas ocasiones.
Ocean Heaven nos lleva por el camino de Xing Chang, un padre que debe cuidar a su hijo Da Fu, que sufre de autismo, a esto se le agrega la falta de su madre y para colmo de males un cáncer que muy pronto lo hará dejar este mundo. Obviamente su preocupación es su hijo, como podrá él sobrevivir solo con su enfermedad, problema que lo acongoja y lo desvela.
Desde un comienzo la sutileza y el amor  en que este padre cuida y vela por su hijo, conmueve, dando una muestra de entereza y fuerza emocional. A cada paso y suspiro que le queda trata de guiar a su hijo por un mundo que esta en su contra, trata de enseñarle como valerse por si mismo y todo esto contra el tiempo.
Si bien esta rodeado de mucha gente que quiere a Da Fu, para él lo más importante es buscarle un hogar,  lo que  conlleva más de algún problema, al igual que tratar de que su jefe le deje trabajar en el acuario donde ambos van todos los días, y donde Da Fu es un verdadero pez y donde se siente feliz.
Este tortuoso camino que Xing debe recorrer por el bien de su hijo, nos adentra en un refugio de amor inclaudicable, de experiencias emotivas, que de cierta forma nos sacuden por momentos y nos recuerdan a nuestros padres, que si bien están  ahí siempre con nosotros, no siempre vemos lo que hacen cada día.
Jet Li (Xing Chang) logra crear un personaje convincente, alejado de la violencia a lo que nos tiene acostumbrado, mientras Weng Zhang (Da Fu), emociona con su dulzura. Ambos forman un vinculo especial, que se siente real, que traspasa la simple pantalla, especialmente en el deseo de Xing, por tratar que Da Fu lo recuerde en el futuro. Y esto lo logra, pero de una forma casi imperceptible, que solo se ve en cada gesto y movimiento que su hijo hará de ahí en adelante
Más que una película es una terapia, un relajo espiritual, un recuerdo entrañable de esos seres especiales que te crían y te enseñan todo lo que necesitas, y que muy pocas veces recuerdas y menos agradeces. 
Sin más que decir, "Un regalo para ti mismo".